No tiene sentido que te preocupes por cosas que no están bajo tu control. La preocupación no ayuda a nadie ni resuelve nada. Al contrario, frecuentemente hace que las cosas parezcan peores de lo que verdaderamente son. En la vida siempre vamos a encontrar motivos para preocuparnos; por tu bienestar, así como por el de aquellos que están a tu alrededor, es vital que aprendas a afrontar las cosas de una manera más positiva. Para detener el interminable ciclo de pensamientos negativos y perturbadores, es aconsejable que te entrenes para enfocarte en lo positivo de las cosas. Reserva cierto tiempo para meditar al inicio y al final de todos los días. Lleva tu consciencia hacia dentro de ti. Siéntete e imagínate rodeado de amor y de luz. Permite que la luz universal del amor llene tu corazón y tu mente. Imaina tus pensamientos deshaciéndose y flotando lejos en el espacio; tu mente está en paz, limpia como el cielo azul. Pon tu atención en todo lo que agradeces en tu vida y agradece a la Madre Tierra y al Universo por cada bendición.
Afirmaciones:
Confío en el poder del amor.
Confío en que todo evolucionará como debe ser.
Mi mente está limpia como el cielo azul.
Mi corazón está lleno de amor.
Todo lo que hay sobre esta Tierra está bañado por un mar de amor.
Gracias, gracias, gracias!!!
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